A la hora de elegir una motorización para automatizar una puerta o una cancela se han de tener en cuenta distintos factores, tales como los límites de uso, las características de la puerta, si es de uso intensivo o el nivel de seguridad.
Los servomotores oleodinámicos para cancelas siempre han sido la solución ideal cuando se requiere una larga duración, un desgaste reducido de los componentes y un uso intensivo. A diferencia de los motores electromecánicos, dichas motorizaciones permiten una rápida disipación del calor, ya que trabajan con el motor sumergido en un depósito de aceite. Por ello son la solución ideal para las comunidades de vecinos que se caracterizan por un uso intensivo.
Otra característica que distingue a los servomotores oleodinámicos de la gama electromecánica es que son muy silenciosos, tanto durante la maniobra como en las fases de ralentización. Esto es posible gracias a que disponen de bomba y pistón hidráulico en sustitución de los tradicionales rodamientos y acoplamientos mecánicos. Las bombas que se utilizan en los modelos HYDRO son de «lóbulos», notoriamente conocidas como el sistema más silencioso actualmente presente en el mercado.
¿Y por lo que respecta a la seguridad?
Como sucede para los servomotores electromecánicos, también en el caso de los servomotores hidráulicos se requieren modelos que proporcionen un alto grado de seguridad. Los modelos HYDRO de baja tensión (24 V CC) son la solución ideal porque garantizan un funcionamiento seguro contra posibles aplastamientos de cosas o personas, gracias a la detección amperimétrica asociada a la señal del encoder.
