La historia de SEAV tiene raíces profundas, que se remontan a 1890, cuando la familia Lepretti comenzó su aventura empresarial en el negocio de las bebidas gaseosas. Más tarde, en la década de 1960, la empresa se orientó hacia la producción de placas electrónicas para instrumentos musicales, llegando a principios de los años 80 al mundo de la automatización con la creación del primer mando a distancia miniaturizado para puertas. Desde entonces, el recorrido de la empresa ha continuado con un crecimiento constante, convirtiéndola hoy en día en un referente en el desarrollo de placas electrónicas universales, que a menudo encuentran aplicación en sectores distintos al de la automatización, como las campanas extractoras de cocina o el sector agrícola. Este año, tras la incorporación al grupo, hemos trabajado para valorar esta historia y convertirla en parte integrante de nuestra comunicación. Para darle más fuerza, decidimos junto a la dirección crear un área en la empresa dedicada a exponer algunos objetos simbólicos de esta historia, como el sintetizador MOOG y los acordeones de Castelfidardo, además de un nuevo showroom donde experimentar de primera mano la universalidad de las soluciones de SEAV.
En este contexto, se celebró la reunión de sucursales los días 23 y 24 de octubre. Fue una oportunidad para hablar del futuro y de proyectos, partiendo de esta rica historia. La reunión de dos días se organizó para permitir que todos conocieran de cerca la nueva sede y al personal, dedicando también un amplio espacio al diálogo y la elaboración de nuevos proyectos para el próximo año. El tercer día de la reunión contó con la participación de clientes internacionales de SEAV, que llegaron a Osimo para conocer el grupo Benincà y experimentar la evolución de la empresa con los nuevos proyectos fruto de la colaboración con la oficina técnica del grupo. El 25 de octubre, durante el día de clausura, se presentaron nuevos accesorios, incluyendo la luz intermitente METRON, la nueva fotocélula CROMA y los nuevos diseños de transmisores para persianas enrollables y toldos.
El día concluyó en un restaurante exclusivo del área de Conero, donde clientes y sucursales celebraron juntos con la participación especial de algunos músicos locales que deleitaron a los invitados con la hermosa melodía del acordeón, ahora convertido en un instrumento simbólico de la historia de la empresa.